jueves, 29 de mayo de 2008

El Buen Periodista

Quiero empezar este articulo haciendo alusión a una frase del periodista colombiano Horacio Gómez Aristizabal quien manifiesta que “Una persona sin convicción, sin ideales de mejoramiento para su patria, escribiendo al dictado de intereses particulares, nunca será un buen periodista”, casi siempre sucede esto en el ámbito profesional en vista de que muchos de los profesionales de la comunicación trabajan para las mafias económicas dueños de los medios de comunicación, los cuales están en manos de ciertos monopolios que han satanizado la labor social del periodista puesto que estos emiten la información a conveniencia de intereses particulares o de grupo.
Armando Ramírez Periodista de origen guatemalteco nacionalizado mexicano nos dice que “La prensa está obligada a informar, investigar, analizar, trazar horizontes y a desarrollar sus tareas con objetividad, equidad, ética y racionalidad, así como a desterrar la rutina y otros vicios, consciente de la función social que desempeña”. La función social del periodista debe estar encaminada al servicio de la humanidad, consiste pues en despertar a toda una nación sobre los males que la aquejan, invocando la solidaridad local e incluso mundial, el periodista debe actuar en pro del bien común, dejando de lado intereses particulares, decir la verdad ante todo y no callarse cuando se tiene la certeza de que algo no marcha bien.
El Estado tiene la responsabilidad y la obligación de garantizar el ejercicio profesional del periodismo, la libertad de expresión sin causar daños a terceros, el periodista no debe actuar con mala fe, tiene que ser imparcial en sus opiniones y emitir comentarios solo cuando se este del todo seguro de que algo anda mal, claro esta, después de haber realizado una comparación de sus fuentes, el Estado también tiene que permitir el libre acceso de los periodistas a las fuentes de información sin ningún tipo de condicionamientos, ni restricciones, en vista que con censuras y presiones sólo se genera un ambiente distorsionado entre autoridades y el pueblo.
El buen periodista nunca debe caer en la trampa del sensacionalismo, en nuestro país muchos periodistas profesionales y otros que dicen ser periodistas, medios de comunicación tanto televisivos como escritos por tratar de figurar y de vender su imagen acuden a esta técnica anti-ética, si bien es cierto que el sensacionalismo vende y hace ricos a ciertas “mafias disfrazadas de medios de comunicación masiva” también es cierto que mantiene a las personas en la ignorancia, entonces los pueblos que desean progresar se mantienen en el letargo debido a estas malas practicas periodísticas que inciden directamente en las masas.
La Asamblea Constituyente propone la democratización de la comunicación, con el desarrollo y el fortalecimiento de medios alternativos y comunitarios bajo el control del Estado, proponiendo un nuevo modelo de comunicación con la interacción social o con la participación de los actores sociales en el proceso de aportar con ideas a la construcción de un nuevo Ecuador, parece una alternativa acertada por la Asamblea, la pregunta del millón es ¿Qué va a pasar con los monopolios de la información, pasaran a manos del Estado o seguirán siendo manejados por las grandes mafias económicas que tanto daño le han hecho al país?. Veremos…